Miguel Uribe Turbay: Una vida entre el ajedrez, la política y el propósito
Miguel Uribe Turbay (Bogotá, 28 de enero de 1986 – Bogotá, 11 de agosto de 2025) fue mucho más que un político colombiano: fue un hijo marcado por la tragedia, un joven que soñó con transformar su país, y un líder que, hasta su último aliento, creyó en el poder de la acción pública para construir paz.
Infancia marcada por el dolor y la resiliencia
A los cuatro años, Miguel despidió por última vez a su madre, la periodista Diana Turbay, quien fue secuestrada y asesinada por órdenes de Pablo Escobar. Ese episodio definió su vida. “Mi madre dio su vida por una causa. Y su causa se volvió mi propósito: lograr un país sin violencia”, dijo alguna vez.
Criado por su padre, Miguel Uribe Londoño, en un hogar donde la política y la cultura se entrelazaban, Miguel desarrolló una sensibilidad profunda hacia el país que heredaba. Su abuelo, Julio César Turbay Ayala, fue presidente de Colombia (1978–1982), y su abuela, Nydia Quintero, fundadora de Solidaridad por Colombia, también dejó una huella social imborrable.
El ajedrez como escuela de vida
Antes de la política, soñó con ser ajedrecista profesional. Pasaba horas frente al tablero, resolviendo problemas con disciplina y lógica. Fundó una organización para enseñar ajedrez a niños víctimas de la violencia, descubriendo que el cambio social requería más que estrategia: requería compromiso.
Cultura, música y humanidad
Amante del piano, la guitarra, el violonchelo y el vallenato, instrumento que aprendía a tocar gracias a un regalo de su esposa, María Claudia Tarazona, Miguel cultivó una vida interior rica y sensible. Su vínculo con el arte reflejaba una dimensión poco vista en la política: la del hombre que escucha, siente y conecta.
Trayectoria política
Graduado en Derecho por la Universidad de los Andes y con una maestría en Políticas Públicas en Harvard, Miguel inició su carrera como concejal de Bogotá en 2012. Fue presidente del cabildo distrital en 2014 y secretario de Gobierno durante la alcaldía de Enrique Peñalosa (2016–2018). En 2019, se lanzó a la Alcaldía de Bogotá, obteniendo más de 425,000 votos3.
En 2022, encabezó la lista del Centro Democrático al Senado, convirtiéndose en el legislador más votado del país. Su liderazgo firme, su crítica constante a la inseguridad y su defensa de la institucionalidad lo posicionaron como precandidato presidencial para 20263.
El atentado y el legado
El 7 de junio de 2025, mientras pronunciaba un discurso en Bogotá, fue víctima de un atentado. Tras dos meses de lucha por su vida, falleció el 11 de agosto, a los 39 años. Su muerte no solo conmocionó a Colombia, si no a toda América y la ida política de la región.
Miguel Uribe Turbay no solo fue un político: fue un símbolo de esperanza, un testimonio de resiliencia, y un hombre que convirtió el dolor en propósito. Su historia nos recuerda que la política, cuando se vive con vocación, puede ser una forma de amor por el país.