Una estudiante de California, Estados Unidos, compartió la captura de un pez remo o sable, que según la cultura japonesa es un presagio de tsunami y terremoto. Eso revive la fantasiosa teoría de la llegada del fin del mundo o Nostradamus.

Alison Laferriere, una estudiante de doctorado de la Institución Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego, descubrió el pez de casi 3 metros de largo en una playa de Encinitas, en el sur de California hace unos días.

El pez remo vive en aguas profundas, por lo cual es verdaderamente extraño encontrarlo. Su hábitat oscila entre los 200 y 1.000 metros de profundidad.

Una estudiante de California, Estados Unidos, compartió la captura de un pez remo o sable, que según la cultura japonesa es un presagio de tsunami y terremoto. Eso revive la fantasiosa teoría de la llegada del fin del mundo o Nostradamus.

Alison Laferriere, una estudiante de doctorado de la Institución Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego, descubrió el pez de casi 3 metros de largo en una playa de Encinitas, en el sur de California hace unos días.

El pez remo vive en aguas profundas, por lo cual es verdaderamente extraño encontrarlo. Su hábitat oscila entre los 200 y 1.000 metros de profundidad.

El miedo por el supuesto fin del mundo se basa en una leyenda japonesa de Namazu donde a esta especie se le considera como una serpiente marina gigante que provoca que la tierra se mueva y genere sismos o maremotos.

Y según el mito, se crea una maldición para quien lo encuentra ya que es una alerta para el mundo por un posible y supuesto evento catastrófico proveniente del mar.

Sin embargo, no existen pruebas científicas de que estos animales estén relacionados de algún modo con la ocurrencia de terremotos o tsunamis.

National Geographic marca sobre este animal: “Según la creencia tradicional, si aparecen muchos peces remos, podría ser señal de un terremoto inminente.” Según el Japan Times, esta hipótesis tiene un sustento científico, mismo que no se no se comprobó.

El sismólogo Kiyoshi Wadatsumi menciona que quizá esta idea no es sólo invento, sobre ello dice: "Los peces de aguas profundas que viven cerca del fondo del mar son más sensibles a los movimientos de fallas activas que los que se encuentran cerca de la superficie del mar”.

Por ejemplo, en 2011, unos meses antes del terremoto de magnitud 9,1 que estremeció Japón, en las costas de la isla se pudo ver a un grupo de 20 peces remo. Fuente Diario Clarin

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