En la lucha contra la reelección han coincidido varios intereses, pero el objetivo es el mismo: que no sea modificada la Constitución.

Las acciones de los leonelistas contra la reelección están movidas por el mismo sentimiento que mueve a los danilistas: el poder y sus privilegios. Carecen de moral (también abusaron del poder para acomodar la Constitución a sus ambiciones), pero no podemos negar que tienen argumentos ciertos, y que cuentan con una fuerza importante.

También están quienes nos oponemos a la modificación constitucional por entender que es un insulto a nuestra dignidad como pueblo, y las implicaciones económicas de tener un presidente/candidato.

No es malo coincidir con el enemigo, si se tiene claro la naturaleza de esa relación: Leonel busca ser candidato y nosotros buscamos sacar del poder al PLD. Vamos a lograr el objetivo común de proteger la Constitución. Ya luego nos enfrentaremos; pero en estos días podemos ser aliados estratégicos.

Esperemos que la prudencia acompañe a los funcionarios ambiciosos, que aman el poder y temen a la cárcel. Si continúan apretando la tuerca, van a correr la rosca.

Un estallido social está cada vez más cerca; y a los turistas no les atrae mucho el humo de las gomas, ni el sonido de las balas. Eso terminaría de tirar por el suelo ese importante pilar de nuestra economía; en un país que ya está al borde la crisis.

En momentos tan delicados en términos sociales (indignación), políticos (poca legitimidad) y económicos (déficit), cualquier llovizna arma tremendo lodazal.

Danilo tiene que reconocer que sus cálculos no le salieron, y resignarse a la derrota. A veces se gana, otras se pierde: usted perdió. No siga fuñendo, para que no pierda más.

Esos soldados que con tanto esmero han puesto frente al Congreso, saben bien quiénes viven entre lujos mientras ellos sobreviven en la miseria. Estoy seguro que sabrán ponerse del lado correcto si llega el momento.

Que la sangre no llegue al río. Esperemos lo mejor… Pero estemos listos para lo peor.

Por Claudio Caamaño Vélez

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