Por Lincoln Minaya
La carretera que conecta Tenares con San Francisco de Macorís, específicamente en la entrada de la Comunidad de Gran Parada, ha sido escenario de un peligro constante y mortal. Desde hace años, cada vez que llueve, se forma un charco de agua que ha sido apodado tristemente como «El charco de la muerte». Esta problemática, que ha cobrado numerosas vidas y ha causado innumerables accidentes, sigue sin recibir una solución definitiva, a pesar de las repetidas denuncias y llamados a las autoridades.
Un peligro ignorado
La formación de este charco no es un problema reciente. A través de los años, diferentes gobiernos y administraciones municipales han pasado sin abordar esta situación crítica. La peligrosidad del charco de la muerte no solo radica en los riesgos inmediatos que presenta para los conductores y peatones, sino también en la falta de respuesta de las autoridades responsables. Los constantes accidentes y el creciente número de víctimas evidencian la urgencia de una intervención efectiva.
Llamado a las autoridades
La comunidad afectada hace un llamado urgente a la senadora electa María Mercedes Ortiz y al alcalde de Tenares, Kelvin Herrera, para que tomen acción inmediata. Mercedes ortiz tiene un historial de servicio y gestión a favor de Salcedo y la provincia Hermanas Mirabal, lo que genera esperanzas de que pueda gestionar a partir del 16 de agosto la solución definitiva de esta problemática. Por su parte, el alcalde de Tenares Kelvin Herrera ha demostrado capacidad de soluciones en sus primeros tres meses de gestión, por lo que se espera que también sea parte de la solución. Además, se solicita la colaboración de la gobernación provincial de la provincia de Hermanas Mirabal encabezada por Lissette Nicasio y otras autoridades pertinentes.
Necesidad de una solucion definitiva
La seguridad de los conductores y peatones que transitan por esta importante vía del nordeste del país está en juego. La solución definitiva al charco de la muerte no puede seguir postergándose. Es imperativo que se implementen medidas de infraestructura adecuadas que prevengan la acumulación de agua y garanticen un tránsito seguro. La comunidad espera que las autoridades actúen con la rapidez y eficacia que demanda.
La solución de esta problemática no solo es una cuestión de infraestructura, sino de compromiso con la vida y seguridad de los ciudadanos. La intervención en la carretera Tenares-San Francisco de Macorís es una deuda pendiente que las autoridades tienen con la comunidad de Gran Parada. Es hora de transformar las palabras en acciones y garantizar que este peligroso charco sea erradicado de una vez por todas.
Foto cortesía del periodista Robinson Polanco
Publicar un comentario